miércoles, 25 de agosto de 2010

La Caja

Os voy a contar una cosa que al principio puede parecer una mariconada/cursilada, pero que es de las ideas que más me han servido en mi corta pero intensa existencia. Es la idea de la caja. Suena a un rollo Zen que, personalmente me da bastante urticaria, pero he llegado incluso a contársela a amigos que la han llevado a cabo con bastante éxito.

Cuando estés en la cama y te acosen los problemas, ponlos todos en una caja y déjalos allí hasta la mañana siguiente.

Lo curioso del tema es que, pasados unos días, preguntaba a la gente en que tipo de caja reposaban sus problemas. Cajas rojas, cajas de metal, cajas verdes enormes… la mía es de cartón. A mis problemas no les pienso dar ninguna comodidad.